Sabemos que la totalidad de los rasgos físicos y mentales caracterizan nuestra individualidad, pero que la Consciencia, el conocedor, trasciende este yo que se modifica sin cesar.
Sin embargo conocemos mal esta certeza y la mayoría de nosotros se identifica con este cambio; esto nos hace personificar nuestra naturaleza verdadera, permanente, como el que actúa, piensa, se alegra y sus opuestos.
Creemos ser una personalidad independiente, por lo que lo Absoluto aparece como idéntico al cuerpo y a la mente.
Es una tesis insostenible. Soy consciente de mis percepciones, de mis pensamientos.
El pronombre «YO» designa siempre el Ser inmutable.
(Jean Klein)
1 comentario:
Desde California (Estados Unidos) tambien sigo tu blog, que Dios te bendiga
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